Ingredientes (para unos 12-15 pancitos):
- 2 tazas de harina de trigo (240 g)
- 1 taza de queso rallado (puedes usar queso parmesano, cheddar o una mezcla) (100 g)
- 1 huevo grande
- ½ taza de leche (120 ml)
- ¼ taza de mantequilla derretida (60 g)
- 1 cucharadita de polvo para hornear
- ½ cucharadita de sal
- 1 pizca de pimienta (opcional)
- 1 cucharadita de azúcar (opcional, para balancear el sabor)
Instrucciones:
- Precalentar el horno:
- Precalienta el horno a 180°C (350°F) y prepara una bandeja para hornear engrasada o forrada con papel pergamino.
- Mezclar los ingredientes secos:
- En un tazón grande, mezcla la harina, el polvo para hornear, la sal, la pimienta y el azúcar (si decides usarla).
- Agregar los ingredientes húmedos:
- En otro tazón, mezcla el huevo, la leche y la mantequilla derretida.
- Incorpora esta mezcla a los ingredientes secos y mezcla hasta que se forme una masa homogénea.
- Agrega el queso rallado y mezcla bien.
- Formar los pancitos:
- Con una cuchara o con las manos, forma bolitas pequeñas (del tamaño de una nuez) y colócalas en la bandeja para hornear, dejando espacio entre ellas.
- Hornear:
- Hornea los pancitos durante 15-20 minutos, o hasta que estén dorados y esponjosos.
- Servir:
- Sácalos del horno y déjalos enfriar un poco antes de servir. ¡Disfrútalos tibios!
Consejos:
- Puedes añadir hierbas como orégano, perejil o ajo en polvo para darles un toque extra de sabor.
- Si prefieres una versión más crujiente, puedes espolvorear un poco más de queso rallado encima antes de hornear.
- Estos pancitos son perfectos para acompañar sopas, ensaladas o simplemente para disfrutar con una taza de café.
¡Y listo! Estos pancitos de queso son irresistibles y muy fáciles de hacer. ¡Buen provecho!